lunes, 29 de octubre de 2012

La niña que supo ser feliz .

* Un frío día de Noviembre, una tarde cualquiera, pasando por un parque para volver a casa, una niña de diez años y su madre y padre *

Ven besándose a dos adolescentes en un banco, ajenos al resto, sin importarles quien mirara o que pensara quien lo hiciera, volviendo sus pensamientos uno, sintiéndose mas felices de lo que jamás habrían pensado, ella, le sujeta la mano mientras la otra la apoya en su pecho, quiere sentir sus latidos, quiere saber, que está vivo, que están vivos, y que están juntos en ese parque, haciendo realidad sus sueños. Él, tiene una mano en las caderas de la chica, loco por la pasión que desprende ese cuerpo de escándalo, y soñando con vivir emociones de mayores, en un cuerpo de críos.

-Mamá, ¿ por qué esos dos chicos se están besando en la boca?, ¿están casados?
-No Andrea, son novios.
-Y mamá, ¿qué son los novios?
La madre mira al padre con una sonrisa en su rostro, el padre ríe.
-Hija, dos chicos son novios, cuando se quieren mucho, como mamá y yo, pero son demasiado pequeños para casarse.
-Pero,¿ qué mas da que sean pequeños?.
-Pues porque hoy en día, solo se toma en serio las cosas que emprenden las personas mayores, los niños pueden cambiar mucho de parecer, y puede que se equivoquen y lo paguen toda la vida.
-Amm... - la niña sigue andando de forma desenfada, pero de pronto frena en seco - Pero mamá, ¿tú y papá  fuisteis novios?
.Claro, nosotros fuimos novios varios años, luego nos casamos y te tuvimos a ti.
- Ala, ¿y os queríais mucho?
-Mucho mucho, tanto como te queremos a ti-  el padre coge a la niña en brazos, y la da un beso en la mejilla, la niña ríe, y sus dos pequeños pómulos se vuelven del color de las rosas-.
-Entonces, mamá, ¿yo encontraré a alguien que me quiera mucho?
-Pues claro que sí hija, pero debes de tener cuidado, porque hoy en día las cosas no son como antes, ahora la gente dice te quiero sin sentirlo, por eso, tienes que buscar a la persona, que con solo mirarte, con solo una sonrisa, ya te diga todo lo que siente por ti.

La niña se hizo mayor, se encontró con muchos de esos falsos de los que hablo su madre, pero nunca desfalleció, nunca tiró la toalla, ella tenía fe de que encontraría a esa persona tan especial.

Pasaron unos años y la niña maduró, y encontró a una persona que la hacía feliz, no era como su madre lo decía, pero le quería mucho, eran felices.
Esa niña, aprendió como es la vida, aprendió que aunque todo parezca bonito, no todo es de color de rosa, que hay que esforzarse y luchar por lo que buscas, por lo que quieres encontrar. Porque al fin y al cabo la vida es eso, un tira y afloja, una lucha diaria para encontrar la felicidad, y ¿qué es la felicidad sino el motivo que nos haga sonreír?
Manu.

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